Abisman partículas merodeando sus plenos,
vacían el precipicio, vacían el vértigo.
Cuando un preámbulo solidifica perplejidades calamitosas,
cuando un sinfín de materia redunda maniatada.
Abismaba aún cada edilicio numeral de verborrágicos miramientos,
vaciaba el pétulo, vaciaba el intersticio.
¿Podrá una nube desmitificar el cielo?
¿Podrá reemplazarlo? ¿Podrá socorrerlo?
Cuando una materia sofisma los núcleos,
cuando las bóvedas atinan su permiso encumbrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario