Maniobras hipocondríacas
resuelven el ocaso.
Un tentáculo permite el
círculo
cuando crudos anocheceres
palpitan curvas.
Refiero alas de acuerdos
penitentes,
refiero plumas de
enlutadas pertinencias.
El péndulo duerme,
el sosiego se disipa,
la nube asciende.
Refiero perspicacias de
inconveniencias profanas,
un atrio,
y un embudo sordo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario