Anaqueles inscriptos,
cesantez de riesgos;
bacanales triunfos,
peligro antepuesto.
No ceden cuestionarios
percances adivinatorios,
donde el melindre acopia,
donde el fuego huye.
No cede ni aloja una
glándula su íntimo trasluz,
en cambio permite,
arriesga, su hielo, una ilusión conclusa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario