Cuevas de originarias
molestias, atribuían sus partos a rocas nacientes.
Demolían la aurora,
desertaban fingidas noches.
Durante la oscuridad de
piedras nocivas,
acechaba el rigor,
se nomenclaturaba la
sesión,
se prefiguraba el tedio.
Eran nociones vigentes,
eran carátulas persuasivas;
era el día, era la
victoria,
la decisión de mundos
interrogantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario