Sé sobre un recorrido
transformando piedra en lava, humo en agua, hierro en vegetales. No sé si
debiera atravesarlo; aunque un insistente pánico lo demandara.
Soy una roca débil con
movimiento. Quien me ve no teme; quienes me observan ven el tránsito madrugador
de espinas de miel entre decasílabos fragantes, al cotejarme, al escudriñarme
plena criatura de mundos adversos.
Soy un hombre de piedra pusilánime
dando libertades en quienes confirmasen reglamentos añadidos sin clasificar.
Estoy bajo la nieve, sobre las montañas. Y estoy ante ese trayecto anhelado por
quienes enajenarse en multitudes de carne y hueso, en hormigas delatándose
dueñas de imperios en torno, es satisfecho.
Jamás sabré si he dado temor
alguno; al ser de piedra podría insinuarlo. Nunca he emitido sílaba alguna al
concederme, al recorrer ese camino haciendo de vapor mi cuerpo entero. Y los
póstumos desvaríos elevan hasta infinitudes mutaciones hasta acontecer
paradigmáticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario