Ebulliciones desde mundos
contenidos,
estos hablan, mojigatean y
ciñen, el estruendo con apariciones tempestivas.
Son clamores de un pasado, de
una red de peces devorando carnadas.
Y te reconocen varios
decapitados, varios tentadores de horizontes despertando.
Gritos que aparecen, gritos
que presencian con rugir los calvarios,
son esperanzas de un habla aguardando
exageraciones ante preclaros desafíos.