Aquel dilatado juicio embelesa,
tan amplio juzgamen es niebla en
día y tiniebla entre noches.
¡Y yo sé que no es real!
¡Yo sé que las apariencias son
pintadas por mí mano descubierta!
¡Yo sé que es mentira!, que es
falacia y restriego de vanas mentes adulando.
Pero al reírme,
pero al notar la apariencia
reflejada por ser pintor,
suelo verme, y verte, sobre
esos retratos.
¡Y yo sé que es real!